jueves, 7 de diciembre de 2017

¿Cuál es el ideal de belleza?

¿Por qué nunca estamos conformes con nosotras mismas?
¿Por qué lo primero que vemos son nuestros defectos? 
¿Por qué es más fácil ver las cualidades de los demás y no las propias?

Y no lo neguemos, nos despertamos y nos vemos al espejo y rápido vamos con “qué gorda estoy”, “qué grandes ojeras (u orejas)”, “mi nariz es muy grande”, etc. 

Les digo la verdad, son muy pocas las mujeres que yo conozco que se aceptan y aman cómo son, sin complejos y con una comprensión completa de que todos los seres humanos somos diferentes y debemos amar eso que nos distingue de los demás.

Estas mujeres que les mencioné me han enseñado muchísimo, aunque ellas ni siquiera estén enteradas de ello. 

Ellas me enseñaron que todos tenemos defectos, que todos podemos aprender y mejorar cada día pero esto siempre viene del amor propio y pues para amarnos, primero debemos aceptarnos. 
Ellas me enseñaron que la belleza más importante está en nuestro corazón, en nuestra alma y en nuestra mente.
Ellas me enseñaron que mis cicatrices, físicas y emocionales, son parte importante de quién soy y de mi historia, por lo que debo aceptarlas y amarlas también.

Me costó un poco, la verdad, escribir esta entrada porque mi amor propio y la imagen que tengo de mí misma se tambalea más de lo que realmente quisiera. 

Sin embargo, no deja de darme vueltas en la mente el hecho de que no soy la única que ha tenido que luchar con inseguridades y que, estoy segura, todas las mujeres las tenemos o las hemos tenido. 

Pero, ¿de dónde vienen esas inseguridades? 

Platicando con varias personas sobre el tema, llegamos a la conclusión que todo viene de cierta presión que los medios de comunicación nos hacen por alcanzar un ideal de belleza y de ciertas figuras públicas que lo refuerzan. 

Peeeero… los estándares de belleza han existido siempre, ¿no?

Veamos un poco:

Belleza en la Antigua Grecia:

Se consideraban hermosas las mujeres con cabello ondulado, hombros estrechos, brazos delgados, senos pequeños, caderas y muslos anchos y piel blanca.






Belleza en la Edad Media:

En la Edad Media las mujeres más bellas eran pálidas, con extremidades largas y delgadas, senos pequeños, caderas estrechas, ojos pequeños, nariz pequeña.





Belleza China:

El estándar de belleza en China se caracteriza por pelo negro y brilloso, cejas largas, boca pequeña, dedos finos, cintura estrecha, pies pequeños, piel blanca y suave.




Y un poco más actuales...

1900s



1920s





1930s





1940s





1950s






1960s





1970s





1980s





1990s




Acutalmente:




Pero no olvidemos que también están las que viven fuera de la realidad, las mis gordas que han creado un pequeño en su cabecita. Sí, hablo de aquellas que han llegado hasta lo absurdo por querer encajar a puro huevo en un ideal. 




Hablo de la Barbie humana, quien se ha sometido a una gran cantidad de cirugías por parecerse a la famosa muñeca de MATTEL. Y, no solo ella se siente hermosa así, también tiene sus "fanses" que la apoya, que la admiran y que quieren, tal vez algún día, ser como ella. 
Como dato curioso extra, recuerdo que toda su familia es así. Un poco creepy para mi gusto, pero bueno...
Y como ella, hay muchísimas personas más que recurren a cirugías estéticas para lograr verse exactamente como ellas quieren. ¿Ustedes lo harían?

(Sí, me inspiré en miles de videos de YouTube 😅)

Cada época y lugar tiene un diferente concepto de “ideal de belleza”, últimamente ha sido más global gracias a los medios de comunicación y a tanta información que vemos cada día. 

Yo (y estoy segura que casi todas) no encajo en ninguno de los mencionados anteriormente hahaha y eso está bien, porque no soy una plantilla, soy un ser humano único e irrepetible, como todos ustedes. 

Esta entrada empezó gracias a las respuestas que obtuve de un tuit, el cual fue inspirado en alguien que conozco, quien a los ojos de todos los que la conocemos, es hermosa y totalmente única… pero ella no lo sabe, ella no lo ve, ella no lo acepta porque sus inseguridades se vuelven más grandes que ella. 
Y entonces noté que todas las mujeres tenemos estas inseguridades, todas tenemos una o más quejas sobre nuestro aspecto físico…

Pero recordemos, somos muchísimo más que nuestras inseguridades, somos más que lo que un medio de comunicación nos dice que tenemos que ser. Solo es de que nos la creamos. 

Como nota adicional, el saber amarnos también incluye el saber cuidarnos. 


Hasta la próxima, my darlings!

Joyce, la amargada 😎