lunes, 28 de noviembre de 2016

Christmas Time

¡Al fin puedo decir que falta menos de un mes para Navidad!

Y para todos los que aman la época, así como las películas navideñas, les comparto mis 20 películas favoritas de la época.
Esta selección incluye de todo un poco, desde películas animadas para niños a comedias románticas y hasta clásicos de Hollywood.

*A ustedes no les tienen que encantar todas. No me apedreen si no incluí alguna que a ustedes les encante, como dije anteriormente, esta entrada de blog está escrita desde mi punto de vista.

20. The Nightmare Before Christmas



19. A Christmas Story



18. Bad Santa



17. Miracle on 34th Street (1947)



16. Holiday Inn



15. White Christmas



14. Meet Me in St. Louis



13. Home Alone



12. Elf



11. It's a Wonderful Life



10. Christmas with the Kranks



9. A Charlie Brown Christmas



8. The Santa Clause



7. The Polar Express



6. The Family Stone



5. The Holiday



4. How The Grinch Stole Christmas



4.1 The Grinch



3. While You Were Sleeping



2. Love Actually



1. A Christmas Carol (1938) 



1. 1 Scrooged



1.2 A Mickey's Christmas Carol - Mi favorita de todo el mundo mundial



Y ustedes, ¿qué películas no se pierden en la temporada navideña?

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Cuando no le gustas lo suficiente

Siempre pensé que yo tenía mala suerte en asuntos del amor, desde hace años he ridiculizado mi soltería en redes sociales y me permití reírme de mí y mi "mala suerte". 

Sucede que pensando en las personas que se han atravesado en mi vida, creo que no es exactamente mala suerte lo que me persigue. Lo que realmente pasa, es que gracias al SEP (ya hablamos de esto anteriormente), no he sabido distinguir muy bien cuando a alguien simplemente no le he gustado lo suficiente.  

*Obviamente, esta entrada fue inspirada por He's Not That Into You, película que vi con un grupo de amigas y todas compartimos un poco de nuestras experiencias sobre el tema. Aquí un poco de lo que pude concluir al respecto.

Muchos prefieren hablar y mandarlo a uno a la chingada, mientras otros prefieren asegurarse que uno siempre esté ahí "por cualquier cosa". De todo hay. 

Y entonces así, les puedo contar. 

Salí con quien me dijo a las segunda date "me gustas pero yo no sirvo para estar con alguien, prefiero estar siempre soltero" y a las pocas semanas ya tenía novia (con quien se casó, por cierto). 
Lo bueno: no alargó mucho el asunto y fue claro al decirme que no iba a suceder nada. 
Lo malo: obviamente, el noviazgo súper formal al par de semanas (¿salió con las dos al mismo tiempo por un momento?). 
Lo feo: por la forma en que lo conocí, muchos se enteraron y luego me veían con cara de lastima (ugh). 

Salí con alguien que no quiso seguir conmigo porque a su mamá no le iban a gustar mis tatuajes y porque ella no aprobaba a la gente tatuada y, pues, al nene le daba vergüenza qué iba a decir su mamá. Sí, él también tenía tatuajes y no, nunca conocí a la mamá. 
Lo bueno: a estas alturas, ya me da risa, la verdad. 
Lo malo: su malísima habilidad para mentir.  
Lo feo: el tipo resultó siendo "cosa seria", hasta peligroso para sus próximas parejas (ya hablaremos de eso en una próxima ocasión).  

Salí con quien me dijo "todo es genial con vos pero vivís muy lejos y qué hueva". ¿En serio? No le estaba pidiendo que fuera a traerme y a dejarme todos los días. 
Lo bueno: no salimos mucho tiempo.
Lo malo: sigo pensando que ha sido la peor excusa del mundo. 
Lo feo: haber perdido tiempo ahí. 

Salí con alguien que nunca me llamaba, nunca me escribía, nunca me buscaba, excepto cuando estaba ebrio. No era de todos los días tampoco, ni siquiera de todos los fines de semana, pero sí fue lo suficientemente seguido como para que él tuviera la excusa de "pero yo te buscaba y te dije que me gustabas". Pero el asunto acá es, y necesito citar de nuevo a la película, ¿en serio le gustaba? ¿por qué no me daba la importancia necesaria entonces? ¿por qué todo era tan ambiguo? ¿a cuántas más le decía lo mismo?
Lo bueno: nunca tuvo la suficiente importancia. 
Lo malo: quedé más paranoica de lo que ya era. 
Lo feo: de nuevo, toda la gente que teníamos en común. 

Gracias a estas personas, sus comportamientos y, obviamente, la película citada aprendí que:

1. Cuando alguien en serio está interesado en uno, no importa distancia, no importa edad, no importan las demás circunstancias, para ese alguien lo importante es uno. 
2. Si alguien no muestra interés suficiente es porque no lo tiene. 
3. Si no se recuerdan de uno cuando están sobrios, solo cuando están ebrios... es porque esa persona no nos quiere en su vida, nos quiere para un momento y es muy probable que uno no es la única persona a la que le escriben o a la que llaman. 
4. Como discutimos brevemente con mi amiga Gabriela en Facebook, "hay que dejar de perder el tiempo y dejar de hacer que los demás pierdan el tiempo también."

Con todo eso dicho, esperemos a la persona por la que nos volvamos locos y que sepamos que se vuelve loco por nosotros también, esa persona que haga que se nos expanda el corazón y nos saque de nuestra zona de confort. Esa persona será la que valga la pena.


miércoles, 7 de septiembre de 2016

¿Qué pasa con el rock en Guatemala?

En cuanto a las presentaciones en vivo, conciertos, “toques”, etc., en nuestra bella y única Guatemala, yo veo varios casos que hacen que muchos se pregunten últimamente “¿qué pasa con el rock en Guatemala?”

Caso 1
Desde que tengo memoria se han organizado conciertos tributos a diferentes bandas. Y siempre se han encontrado reacciones diversas en cuanto a esto.
Recuerdo en el 2007 (¿o fue 2008?) que hubo un Mega Tributo en La Bodeguita del Centro, el evento duró mínimo unas 6 horas, ya que fueron varias las bandas guatemaltecas presentaron su tributo a alguna banda internacional que todos aman.
El evento se caracterizó por la diversidad de las bandas, se hizo tributo a Tool, Héroes del Silencio, Megadeth y hasta Sepultura, entre otros. Sí, de todo un poco.
Recuerdo que muchos estuvieron presentes durante todo el evento y muchos otros llegaron dentro del horario del tributo que les interesaba.

Desde entonces, la costumbre de hacer tributos fue creciendo hasta que los chapines, como usualmente hacemos, nos quejamos que por qué tantos tributos, que por qué pagar entradas para ver algo que no era original, que por qué no había presentaciones con música propia de cada banda.
Eventualmente, empezaron a hacer otro tipo de tributos y ahora están muy de moda los tributos sinfónicos.
Sin embargo, la misma gente siempre encuentra un pelo en la sopa. “Es que no sonó igual a <inserte nombre de artista aquí>”, “Es que les faltó hacer lo que <inserte nombre de artista aquí> hacía en el escenario”, etc.

Caso 2
Por otro lado, muchas bandas empiezan a hacerse un nombre en bares de la ciudad, tocando covers que la gente pide, ya saben, lo popular. En el momento que una de estas bandas intenta tocar una canción propia, la misma gente les hace malas caras, ya no presta atención, les gritan que mejor otra rola de <inserte nombre de artista popular aquí> y, a veces, hasta se van del lugar.

Estas bandas se esfuerzan, entonces, por hacer covers de calidad, para que el bar en donde tocan se llene, y así puedan ellos seguir tocando ahí.

Pero en cuanto le preguntan a la gente si conocen a tal banda, rápido contestan “sí, solo hacen covers” o “sí, pero lástima que solo lo mismo tocan siempre”.

Caso 3
El público pide o, mejor dicho, exige que los productores traigan al país más bandas de rock. “Otra vez solo reguetón hay”, “¿para cuándo traen algo más al país?”, “¿por qué no hay más conciertos de rock?”, “qué asco que solo reguetoneros shucos traen”, entre otras, son cosas que TODOS hemos visto y escuchado a la gente decir.

Y entonces, ¡BOOM! Anuncian que viene Rata Blanca y ¿qué dijo la gente? “ala gran puta, otra vez esos cerotes, ellos ya hasta deben de vivir acá porque tan seguido que vienen, ojalá muy pronto traigan algo mejor.

 Y entonces, ¡BOOM! Anuncian a Rhapsody y ¿qué dijo la gente? “ay saber, me dan hueva, igual ya los vi, pero ojalá muy pronto traigan algo mejor.

Y así ha pasado durante los años con muchísimas bandas que han anunciado, siempre hay una queja porque “ya muy viejos”, porque “ay qué hueva”, porque “ay, ya los vi”, etc. 

Hasta que entonces un día ¡BOOM! anunciaron a Metallica por segunda vez y pude ver cómo todos se volvieron locos de la emoción con la noticia, las redes sociales estaban llenas de fotos, videos, memes, etc., de la banda y fue hermoso. 

Pero (porque siempre hay un pero, ¿no?), en cuanto se anunciaron los precios de las entradas para el magno evento, la gente empezó a alegar “ay no, yo ya los vi, yo no pago eso”, “ah, está muy caro, mejor no” y, aunque no lo crean, ya leí a algunos diciendo “no es para tanto, ojalá muy pronto traigan algo mejor”.


Yo sé que todos los casos son MUY distintos uno del otro. Sin embargo, hay algo que los une: la gente, o sea, nosotros como público.
Siempre lo he dicho y lo repito acá, si queremos que la “escena” mejore, empecemos nosotros. Seamos buen público, muchá.

Si hay un tributo a alguna banda que nos guste, asistamos y entendamos que los músicos no son los mismos de dicha banda, no exijamos que sea igual, aprendamos a disfrutar y apreciar del esfuerzo que los músicos están haciendo por darnos un buen espectáculo.

Si nos gusta mucho cómo suena una “banda de covers”, conozcámoslos más y seamos receptivos a sus propuestas. Digo, si nos gusta cómo tocan los covers, podemos llevarnos una muy grata sorpresa con la música de su autoría.

Si viene una banda que nos gusta, aunque ya la hayamos visto mil veces, asistamos. Si de verdad queremos más eventos de este tipo, paguemos. Evitemos ser el hazme de reír de los demás y no nos gastemos el dinero de la entrada en guaro afuera del evento.

Si viene una banda que no nos gusta, evitemos los comentarios y/o burlas hacia nuestros amigos que sí irán, recordemos que también son parte de la “escena rockera” del país.

Por último, seamos coherentes muchá, si nos sentimos lo suficiente como para hacer de menos a nuestros amigos o conocidos que disfrutan de otros géneros musicales, mínimo vivamos de acuerdo a lo que decimos: demostremos que podemos ser civilizados (ish) al ir a un concierto, demostremos que podemos respetar a nuestros músicos nacionales, demostremos que nuestro amor al rock es más grande y es lo más importante.


Como siempre, no pido que estén de acuerdo conmigo en todo y, sí, yo sé que falta muchísima tela que cortar en cuanto a estos temas, así que quien quiera seguir el tema e intercambiar opiniones con una chela, avíseme. Si me quiere sacar la madre, pues hágalo desde su casa, gracias. 


*Aclaro que no conozco la perspectiva de los productores, artistas, etc., mi opinión es 100% desde la perspectiva de público y fan del rock. 
* No se intentó ofender a ningún fan de ningún género musical con la publicación. 

miércoles, 3 de agosto de 2016

¿Qué pasa con la ex?

Siempre me han dicho que es muy importante fijarse en cómo un hombre trata a su mamá, a sus hermanas, a las personas que lo rodean en general. Pero con el tiempo, he aprendido que es importante también fijarse en cómo trata a su ex y cómo se expresa de ella.
Mi razonamiento viene de que si a la ex la trata de "esa puta", "esa maldita", "esa hija de la chingada" y demás, lo mismo podría hacer conmigo alguna vez.

Estuve hablando con alguien y él me contó sobre su ex, sus alegrías y sus penas con ella y fue muy refrescante escuchar que nunca usó una palabra hiriente o insulta para referirse a ella. También he conocido quienes prefieren omitir el tema para no llegar a faltarle el respeto a la tal "ex".

Todo esto es algo en lo que me he fijado desde hace unos años y esto es el porqué:

Hace algunos años, empecé a salir con alguien a quién llamaremos "Johnny".
Johnny era muy "mi tipo" (algunos de ustedes ya saben cuál es), era muy atento conmigo, muy dulce, muy caballeroso y cuando conocí a su familia, vi que trataba a su mamá como a una reina y a su hermana como a una princesa.
Obviamente, yo re enamorada del Johnny porque, tal como lo hacía con las mujeres de su familia, sabía darme mi lugar, respetarme, etc.

Pero él tenía la "cualidad" de que cada vez que hablaba de su ex necesitaba usar insultos y palabras denigrantes para referirse a ella. Por mucho tiempo, no supe cómo se llamaba porque solo "la puta cerota esa" le escuchaba a él.
Estuve con él el suficiente tiempo como para escuchar las suficientes historias de la mentada ex, a quien llamaremos "Alice".
Durante años, yo supe que Alice era la peor mujer del mundo, que lo engañó, que le robó, que jugó con él, que se burlaba de su familia, que ni siquiera era lo suficiente para él porque ella era muy tonta para el gusto de este personaje.

Pero un día, en la última etapa de mi relación con Johnny, yo estaba segura que él me estaba engañando y que yo ya no le interesaba. Decidí enfrentarlo y su respuesta fue "es que no sos lo suficientemente inteligente para mí". Y AHÍ caí en cuenta. Todo era demasiado familiar. Después de un par de incidentes parecidos, esa relación terminó.

Por vueltas que da la vida, Alice y yo nos encontramos años después y pudimos hablar como la gente, yo disculpándome por haberle seguido el juego de los insultos y los malos tratos a Johnny y ella por no haberme podido advertir de cómo era él en realidad.

Obviamente, yo ya sé que él habla de mí como alguna vez lo hizo de Alice. Estoy segurísima que habla mal de las dos con su nueva pareja, quien no tiene idea de que lo mismo hará con ella.

De esta historia aprendí.

1. Es lógico que hay cagadas que pueden llegar a ser más grandes que uno y que matan la imagen que tenemos de alguien y también al amor que le teníamos pero si la cagada es del otro, ¿por qué nos vamos a poner a su nivel y ser mierdas hablando mal de esa persona?

2. Si el de la cagada fue usted, no sé por qué se le va a ocurrir que tiene derecho de hablar mal de alguien a quien acaba de romperle el corazón.

3. Pasa muy seguido que la emoción y la chispa de alguna relación se va apagando y eso va creando conflictos pero ¿por qué vamos a insultar a alguien cuando nadie tiene la culpa específicamente y, simplemente, no funcionó?

4. También nos pasa cuando estamos heridos que nos desahogarnos con nuestros amigos y con quien podemos pero intentemos no usar insultos y palabras o expresiones crueles para hablar de la persona a la que alguna vez le dijimos un "te amo",

5. Por último, así en buena onda, si usted ni siquiera tuvo nada con la persona a la que insulta, madure.


Les dejo este video para que les acompañe con la lectura ;)




**Sí, yo he usado mi famoso "cerote", "hijueputa" o "hijuelaverga" cuando hablo de UN ex en específico pero prometo ya no hacerlo. 

viernes, 17 de junio de 2016

Always

Siempre he esperado o buscado a un hombre que solo con verme se derrita, que me consienta, que me cuide y proteja, que me perdone todos los errores que puedo tener, que busque mi bienestar y, más que nada, que me ame con todo su corazón y toda su alma.
A mis casi 29 años, yo ya tuve a ese hombre, su nombre no es relevante pero yo le decía "papi".

Tengo muy vagos recuerdos de mis primeros años, pero él está en todos esos recuerdos. Él era mi héroe, él era mi vida entera.
No viví con él mucho tiempo, porque divorcio. Mi papá, de hecho, vivía en otro país y yo solo le hablaba por teléfono cada vez que se podía. En algún momento (y esto lo sé porque mi mamá y mi papá me lo contaron muchas veces), él necesitaba estar cerca mío, por lo que vino a vivir a mi país, dejando atrás familia, cultura, idioma, etc... Yo era tan feliz teniéndolo cerca.

Sé que puede sonar extraño y hasta de más, pero desde que él y yo estábamos cerca siempre, me creció un miedo irracional a perderlo. Lloraba noches enteras porque sentía que me quedaba sin él. En mi corto entendimiento espiritual, yo rezaba porque él no se muriera antes de que yo cumpliera 20 años.

Pero pasó.
Me quedé sin él.
Me quedé sin la mitad de mi corazón.
No sé cómo explicarle ni siquiera a mi demás familia el vacío que queda.

Pero antes de eso, regresemos en el tiempo.
Tengo recuerdos (muy vagos, muy cortos) de hacer siesta con él cuando yo le cabía en un solo brazo. Recuerdo que me llamaba todos los sábados y aunque hablábamos diferentes idiomas, él y yo siempre nos entendimos, mi abuela dice que era el lenguaje del corazón.
Él me regaló mi primera laptop con todo y programa de dibujo porque él siempre creyó que yo iba a ser una gran artista (no lo soy).
Cuando me tocaba estudiar historia del mundo en el colegio, él tuvo paciencia de explicarme y ayudarme y platicábamos de eso todos los días, hasta que se volvió mi materia favorita y también tuvo la chispa en los ojos y me dijo que algún día sería una gran escritora (tampoco lo soy).

Él nunca dejó de creer en mí, él nunca me levantó la voz, no digamos levantarme una mano... JAMÁS.

Cuando yo me iba con él, nunca faltaron las películas clásicas, nuestros platillos que cocinábamos juntos, nuestros desayunos especiales, nuestras discusiones de política (gracias a él aprendí a alegar) y todas sus enseñanzas en música. Estar con él era increíble.

Para mis 15 años, todo el mundo estaba pendiente porque él le dijo, literalmente, a todo el mundo que iba a hacer mi fiesta, a celebrarme. Y esa fue la última vez que lo vi.
Pasaron los años y mi papá se regresó con mi abuela y pasé casi tres años sin verlo, siempre con nuestra promesa de "muy pronto".
Pero nunca pasó.

En septiembre del 2005, el huracán Katrina hizo destrozos en Louisiana y llegó a afectar el lugar donde mi papá vivía.
Hablamos cuatro días antes de mi cumpleaños y sí recuerdo muy bien que lo último que me dijo fue "I love you with all my heart. Always." Yo estaba cumpliendo 18 años y estaba emocionada por ser, finalmente, una persona adulta. Al día siguiente de mis "big 18" él falleció.

Lo llevo en mi corazón todos los días de mi vida y así será hasta que yo deje de existir y, espero, verlo otra vez.
Ese último "always" me retumba en la cabeza desde entonces.

Intento no deprimirme porque él siempre odió verme llorar. Pero más que nada intento llevar lo mejor que me enseñó y sus mejores palabras: ¨never give up¨.

Para terminar, les dejo la canción que me recuerda a él siempre:


https://www.youtube.com/watch?v=JxPj3GAYYZ0

domingo, 22 de mayo de 2016

Qué bonito es Israel

Esta es la historia de la cita más intensa que he tenido en mi vida.

Antes de empezar a contarles, quiero aclarar que en ningún momento busco ofender a nadie ni a su religión con esta entrada, solo es algo que viví. 

Hace unos años, conocí a un judío increíblemente bello, caballeroso y todas esas demás cosas que a uno de mujer le gusta en un hombre. 

Nuestra primera date fue súper normal, un par de cervezas, plática agradable, todo hermoso. 

La segunda date fue muy peculiar.
Empezando con que me dijo que no podía salir a ningún lado pero que me cocinaría algo en su casa, así que al salir del trabajo llegué y desde que entré supe que nada iba a ser como había imaginado. 
Entramos a su casa y su cena fueron dos vasos de agua pura y unas galletas Saníssimo, me explicó que era de las únicas galletas que comía porque tenían sello Kosher. Comer algo simple no me molestaba, yo lo que quería era tener mi date. 
Inmediatamente, procedió a mostrarme el sello y a explicarme el proceso de los alimentos con dicho sello, seguido de un "deberías empezar a comer solo comida con este sello, es por salud física y espiritual". Se imaginarán mi cara mientras él hablaba.

Eso no fue lo peor de todo. 

La date siguió con él diciéndome dónde podía comprar toda la comida que él tiene permitido comer por su religión, me dijo que por favor fuera un día solo a ver el lugar, para irme acostumbrando. 

Comprendo que él fue lo suficientemente sincero y puso sobre la mesa todas sus cartas para que yo supiera a qué me estaba metiendo. 

Entonces dijo "porque mi religión SÍ es importante, necesito pedirte algo. Por favor, si vas a salir conmigo, ya no fumes. Si puedes evitar comer carne de cerdo, también te lo agradecería. Y por último, sé que ya tienes algunos y no sé puede hacer nada contra eso pero no quiero que te hagas más tatuajes porque no me gustan y mi religión no los aprueba". 

En fin, estaba a punto de salir corriendo de su casa cuando me dijo "cuando tengamos hijos, preferiblemente que sean dos, quisiera que estudien en el Colegio Whatever (no me acuerdo del nombre hahaha), que los criemos bajo mi religión y que hablen principalmente inglés". 

Recuerdo que cuando empezaba a salir con él, pregunté en alguna red social si la diferencia de religiones era algo a considerar en una relación. Y déjenme decirles que sí.
Sí se debe considerar. Sí es algo importante.

Debo reconocer, que él diciendo todo eso en un mismo día fue lo mejor. Al salir de su casa, yo sabía exactamente qué quería con él: NADA. 

martes, 17 de mayo de 2016

Sobre el autoestima...

El autoestima es algo complicado, desde mi punto de vista.
Siempre he pensado que es indispensable para todos y siempre he notado que todos lo manejamos de una forma distinta.

En mi caso, siempre tuve problemas con el.
A los 8 años pasaba horas viéndome al espejo pensando que tenía cara de ratoncito.
A los 14 años llegué a extremos ridículos por ser cada día más delgada.
A los 16 años odiaba no ser más alta.
A los 18 años odiaba toda mi vida, en general.
Y a partir de los 20 años he pensado que me falta algo, mis ojos podrían ser un poco más grandes, mi nariz un poco más recta, mi piel un poco más blanca, mis pecas mejor distribuidas, podría pesar menos y podría tener una figura tipo Marilyn Monroe (o Dita Von Teese si estamos pidiendo gustos)... y así podría seguir con la lista.

He pasado momentos muy amargos (ridículos realmente) porque mi propia depresión y falta de autoestima han logrado chingarme la mente de una manera increíble. He llorado, he gritado, he pataleado por no verme como a veces quisiera.

Hace no mucho, gracias a un amigo, he empezado a buscar cómo cambiar eso, cómo vivir más segura de mí misma y cómo entender que así como soy, estoy bien.
Sin embargo, les juro que no estaba preparada para lo que me pasó hace unas horas.

Estaba tranquilamente viendo mis asuntos, mi trabajo, mis pendientes, etc., cuando vi que alguien me escribía en WhatsApp. El hombre empezó a enlistar todas las cosas bonitas de mi apariencia, que si mis ojos, que si mis lentes haha, que si las pecas, etc., y cuando yo ya tenía el ego hasta las nubes, me dijo "con esa cara, no necesitas esforzarte mucho en la vida, sácale dinero a eso".

¡¿QUÉ?!

No hijueputa, eso no se lo acepto a nadie.
Puede que no tenga cuerpazo de modelo o digno de Hollywood, puede que ya esté un poco ciega, puede que todavía no me guste mi rostro a veces, pero lo que SÍ tengo es cerebro.

Ahí me di cuenta que mi falta de autoestima es una ridiculez, yo he formado la persona que soy ahora, y aunque estoy lejos de ser perfecta, yo sí me siento orgullosa de mí.

Y eso es suficiente.


*Estoy consciente de que mi reacción puede ser exagerada hahaha

viernes, 15 de abril de 2016

Vaca Vaca Steak House

Ayer visité por primera vez el restaurante Vaca Vaca Steak House y alguien me pidió que hiciera una reseña del lugar, así que aquí está.

La verdad, quería ir al restaurante desde la inauguración pero por muchos motivos, ya no pude ir a conocer. Pero seguía con la espinita de la curiosidad.
Finalmente fui, y les digo, fue una excelente opción y ya quiero ir otra vez.

El ambiente es muy agradable, la decoración es hermosa y la casa donde se encuentra el restaurante es increíble.

La atención de los meseros fue muy buena, sentí que me iban a entrar y a sacar del restaurante cargadita y que me harían un altar mientras comía. Me explicaron cómo funcionaba el bar de ensaladas como tres veces, y aunque al principio sentí que me veían cara de bruta, tuve que reconocer que en esta sociedad es necesario hacerlo así.

Elegimos nuestra mesa, inamediatamente nos llevaron nuestros cubiertos, servilletas y retiraron todo lo que estaba de más en la mesa para nuestra comodidad.
A los poco minutos ya teníamos un plato de boquitas de cortesía en nuestra mesa (steak en trocitos, gucamol, frijoles volteados, nachos, tortillas y chirmolitos). No nos duró ni cinco minutos.
Pedimos el vino que el mesero nos recomendó y fue una muy buena opción, combinaba excelente con nuestra comida.

Finalmente, llegaron nuestros platos fuertes, lo primero que me dieron fue el plato de papitas fritas, las amé desde que las vi, no se veían grasosas, ni tiesas, ni aguadas, se veían justo en su punto.
Luego el mesero sirvió en mi plato desde un mini pyrex mi gran pliego de lomito con cebollitas.
Las papitas, en efecto, estaban perfectas y casi que son mis favoritas ahora.
El lomito estaba perfecto, justo en el término que lo pedí, ya saben, chorreando sangre aún. No estaba desabrido, no estaba salado, estaba perfecto.
No pude contenerme y fui al bar de ensaladas, todo se veía muy fresco y, aunque no elegí mucho, todo estaba delicioso también.

No puedo salir a comer así y no pedir postre, mi corazón no lo concibe, no lo acepta... Así que pedí el flan de café y kahlúa. Y sí, como ustedes imaginan, estaba riquísimo. Se los super recomiendo.

Al llegar la cuenta esperaba un total desorbitante, pero el total fue de Q.350 por dos personas. Eso, obviamente, también me encantó.

En total le doy un 10/10.

Dense una vuelta por el restaurante cada vez que puedan, vale muchísimo la pena.


lunes, 4 de abril de 2016

Disney: Lo bueno, lo malo y lo adaptado

Pasé todo el domingo viendo caricaturas de princesas. No fue muy difícil la tarea, gracias a la pequeña obsesión que tengo con Disney. Sin embargo, hace años he visto artículos sobre dichas caricaturas en forma de crítica, que los cuerpos no son reales, que no toman buenas decisiones, que son berrinchudas, etc. pero luego de ver a mis 4 preferidas, pude ver que también se le puede aprender algo a cada una de estas caricaturas adaptadas por Disney.

La Cenicienta

En Resumen: Niña huérfana vive con su madrastra y hermanastras, quienes la tienen como la sirvienta de la casa. El rey un día decide hacer un baile para encontrarle esposa al príncipe y Cenicienta, con ayuda de su hada madrina, logra asistir al baile a escondidas de las malvadas hermanastras y madrastra. Todo el encanto (vestido, peinado, zapatillas de cristal, etc.) y ayuda de la madrastra durará únicamente hasta la medianoche. Al llegar la medianoche, al salir corriendo para evitar que el príncipe la vea sin todos los encantos que le dieron, deja olvidada una de sus zapatillas de cristal. El príncipe busca en todo el pueblo por la dueña de la zapatilla hasta que, finalmente, encuentra a Cenicienta, la saca de la miseria en la que vive casándose con ella y viven felices por siempre.

Lo Malo: Muchos critican que Cenicienta necesitó de un príncipe para salir de donde estaba, esperando el ser salvada por él en lugar de salvarse a sí misma.

Lo Adaptado: La versión de Disney nos muestra el final feliz, en donde el príncipe se casa con ella gracias a la ayuda de sus amigos ratoncitos. PERO en la versión de los hermanos Grimm, las hermanastras cortan sus talones para que las zapatillas les calcen bien, aunque el príncipe se da cuenta después y regresa por Cenicienta. Durante la boda de Cenicienta y el Príncipe, unas aves pican los ojos de las hermanastras para castigarlas por su maldad. Auch.

Lo Bueno: Creo que es importante destacar el hecho de que Cenicienta es la única de todas las princesas que no hace berrinche por ya no ser una niña a pesar de seguir siendo una adolescente. Por lo mismo, respeta completamente toda autoridad, ya sea de la maldita de la madrastra o de la hermosa de la hada madrina. Al mismo tiempo, creo que es la única que siempre agradece cada oportunidad, beneficio o regalo que se le da en la vida.



La Sirenita

En Resumen: La princesa Ariel, hija del Rey Tritón, rey del mar, está aburrida de ser sirena y quiere ser humana, vivir en nuestro mundo, correr, bailar, caminar bajo el sol y estar con el humano de quien está enamorada. Ya que su papá no comprende, ella le vende su voz a la bruja del mar a cambio de que la deje ser humana. Pero como todo, no es tan sencillo, Ariel debe lograr que su humano (que casualmente es un príncipe), se enamore de ella en tres días. Todo se complica más cuando la bruja del mar se vuelve humana también y usa la voz de Ariel para encantar al príncipe, convenciéndolo de que se case con ella. Al final, todos los amiguitos del mar de Ariel la ayudan a desenmascarar a la bruja, el príncipe se da cuenta que está enamorado de Ariel realmente y pelean juntos por vencer a la bruja. Al final, el rey del mar acepta la relación de su hija sirena con el humano, le regala piernas a la niña, ellos se casan y viven felices por siempre.

Lo Malo: La niña está en drogas, su papá ooooobviamente sabe lo que es mejor para ella, aparte de que fuera de su hermosa voz, mi gordita no sabía hacer nada y no tenía mayor gracia. Creo que esta es la princesa más berrinchuda de todas, por mucho.

Lo Adaptado: En la versión de Disney, Ariel se casa con el príncipe y uno supone que tuvieron muchos sirenitos, además el castillo del príncipe estaba a la orilla del mar, lo que nos da la idea de que ella mínimo ahí podía ver a sus amiguitos del mar y demás famila. Pero en la versión de Andersen, la sirenita no tiene nombre, la bruja del mar no es tan mala, el príncipe siempre estuvo enamorado de otra princesa que sí era humana y al final, super triste, la sirenita es castigada por su desobediencia y es convertida en espuma de mar.

Lo Bueno: Por muy loco que pareciera su sueño, Ariel nunca se dio por vencida, nunca dejó que nadie hiciera de menos los deseos de su corazón y, aunque mal, luchó por ellos. Y, aunque no sea actitud mostrada por la sirenita en sí, creo que todos podemos aprender a agradecer un poco los consejos de nuestros padres y a reconocer que la sabiduría de ellos es mayor a nosotros siempre.



La Bella y La Bestia

En Resumen: Un príncipe es hechizado por un hada, quien lo convierte en una bestia por no saber ver más allá de la apariencia física de los demás. El hada deja una rosa mágica que va perdiendo un pétalo cada cierto tiempo (no sé cuánto), indicando que solo hasta que el príncipe-bestia ame a alguien verdaderamente y ese alguien lo ame más allá de su apariencia, que encima de todo tiene que ser antes de que caiga el último pétalo de la dichosa rosa, entonces se romperá el hechizo y regresará a ser humano. Bella cae prisionera del príncipe-bestia por querer salvar a su papá, pero mientras está prisionera logra conocer más sobre él, viendo que también tiene un corazón algo lastimado, pero noble. Imposible dejar fuera a los amiguitos que siempre ayudan a todos, en este caso son todos los empleados del príncipe que han sido transformados en utensilios y muebles. Obviamente los dos se enamoran, rompen el hechizo y viven felices por siempre.

Lo Malo: Muchos alegan un Síndrome de Estocolmo (síndrome en el que la víctima se enamora de su secuestrador). Sin embargo, creo que no aplica.

Lo Adaptado: En la versión original, Bella tiene dos hermanas que luego son transformadas en estatuas, sinceramente, sigo sin entender cuál es el papel de ellas en la historia, lo siento. Fuera de eso, creo que Bella es la única princesa que desde su versión original vive feliz para siempre.

Lo Bueno: El mensaje aquí es más que obvio, la belleza del alma es la que cuenta. Enamorémonos más de las almas y menos de las apariencias.



La Bella Durmiente

En Resumen: Bruja malvada hechiza a princesa recién nacida para que el día que cumpla 16 años muera. Las hadas madrinas de la niña logran modificar el hechizo, haciendo que la princesa solo duerma. De todas formas, la llevan a vivir con ella al bosque para esconderla de la bruja. En el día que la princesa cumple 16 años conoce al príncipe que considera ya el amor de su vida pero sus hadas madrinas le dicen la verdad y la regresan al palacio de sus padres, en el cual la bruja la encuentra y cumple su hechizo. El príncipe lucha contra todas las adversidades que la malvada bruja ha puesto en su camino y logra llegar a donde está su princesa, la despierta y viven felices para siempre.

Lo Malo: Pareciera que la princesa no es el personaje principal de la historia, se la pasa durmiendo. Además, también se alega que tuvo que depender de un príncipe para ser salvada en lugar de, no sé, re montarle riata a la pinche bruja. También tiene cierto berrinche de princesa con el "me tratan como una niña", aunque obviamente es una niña.

Lo Adaptado: Para ser mi favorita del mundo mundial, es la más fuerte de todas y cierta parte de mí sigue negando la versión original. En su versión original, ella nunca conoció al príncipe antes por lo que él no la salva, al contrario es encontrada por un rey que ya que está dormida, aprovecha y la viola en repetidas ocasiones. La pobre princesa despierta por los dolores de parto de su segundo hijo con el tal rey ese. Sí, obviamente nos quedamos con la versión de Disney mejor.

Lo Bueno: A pesar de que hay berrinchito de su parte, creo que es muy obediente ella, nunca deja de hacer lo que le dicen, incluso cuando se lo diga la bruja. También creo que refleja mucho los extremos a los que se llegan por amor, primero por los reyes que dejan a su hija 16 años velando por la seguridad de ella, segundo por las hadas madrinas que se exponen al peligro luchando al lado del príncipe y por último, obviamente, el príncipe que pelea con ogros, vence montañas, atraviesa lluvias de piedras, hiedras venenosas y hasta pelea con un dragón gigante, todo por el amor de su vida (todo esto basado en la versión de Disney, claro).



Y ustedes, ¿qué han aprendido de sus caricaturas favoritas?





martes, 29 de marzo de 2016

El que esté libre de chisme, que tire la primera piedra

No hay de otra, aquí todos somos culpables. Todos hemos hablado de alguien. Y a todos nos han hablado de alguien. “En estos tiempos” es totalmente normal, ¿no? 





Sin embargo, no está bien. No es correcto. Y el que más habla NO es el más cabrón.
Nos ofende lo que hace alguien, aunque nosotros también lo hagamos, y necesitamos ir a decírselo a alguien, buscando el “sello de aprobación” de que la otra persona está mal y así sentirnos mejor nosotros.
Normalmente, los chismes son de carácter negativo, buscando dejar a la otra persona mal, por la falta de seguridad en sí mismo.

Aun en esto, hay niveles.

  1. El nivel Santo. Aunque son muy pocas las personas así, sí existen. Estas personas no hablan de los demás y hasta piden que no los involucren en asuntos ajenos. 
  2. El nivel Principiante. Hablan más que nada de celebridades, personalidades o figuras públicas que están lejos de ellos y que nunca los van a escuchar. 
  3. El nivel Intermedio. Estas personas hablan de personas que conocen pero que no hay un lazo que los una o que no hay un gran cariño de por medio.
  4. El nivel Culero. Estos hablan de TODO el mundo con quién puedan. Lamentablemente, no se dan cuenta que todos saben en qué momento esa persona ha hablado de ellos y su palabra ya no es válida para muchos.
  5. El nivel COO-KOO. De estos, menos mal, también hay muy pocos. Estos no solo hablan de todos los que puedan, también crean un mundo y una novela alrededor del chisme. Todos saben que NADA de lo que están diciendo es cierto, pero causa cierta gracia ver cuánto se desviven por crear el cuento.

Lo ideal sería estar en el primer nivel (el de Santo), pero todos somos humanos, todos cometemos errores y todos necesitamos, muchas veces, expresar y desahogar el descontento que sentimos por la actitud, acciones o palabras de alguien más. Solo fijémonos en que también podamos decírselo a la otra persona, si no, solo es un juego de no acabar nunca.

Decidí escribir sobre eso hoy, porque muchas veces me he atormentado pensando si Juanito está hablando mal de mí porque sus amigos Pedrito y Jaimito ya no me hablan igual. Y así varios casos.*

Al final, puedo decir que nada que diga alguien que me quiera de verdad puede afectarme mucho. Y nada que escuche alguien que me conoce o me quiere de verdad puede dañarme.

Hoy aprendí que si alguien necesita hablar mal de mí siempre, es por falta de seguridad de esa persona. Y que si alguien cree todo lo malo que le puedan decir de mí, no me conoce, no me quiere y no vale la pena.
Y así es como hoy puedo decir que ME PELA.

Algún día voy a aprender a que me pele lo suficiente para ni siquiera escribir de eso. 

Mientras tanto, me he propuesto minimizar lo malo que pueda salir de mi boca, hablar más de lo bueno de los demás y menos de lo malo. 

Ya me los imagino chismeando por esta entrada de blog también, ahí se lo disfrutan ;)



*Se utilizaron nombres ficticios.

domingo, 21 de febrero de 2016

The Girl With the Dragon Tattoo

Normalmente odio que un libro se vuelva película. Odio cuánto queda fuera de la historia. Odio que arruinen lo que yo había construido en mi mente. Odio que los personajes principales nunca se vean cómo yo esperaba o imaginaba.



Es por esto que hace años me rehusé totalmente a ver "The Girl with the Dragon Tattoo", basada en el primer libro de la Saga Millenium de Stieg Larsson.

Hoy decidí dejar el resentimiento atrás y ver ambas versiones, la original y la comercial.







Versión Original:
Lisbeth Salander es exactamente como la imaginé, de hecho, puedo decir que es hasta mejor. La historia va muy apegada al libro, se saltan algunos detalles pero no hay detalles de más tampoco, eso sí, toda la película en general es más "oscura" que la otra versión.
Siento que esta película es todo lo que imaginé de los lugares (no conozco Suecia, entonces mínimo, la imaginé bien), las apariencias de los personajes, las secuencia de las escenas, etc.
Lo único que me faltó fue la historia completa. La película se queda a mitad de la historia del primer libro, o mínimo así la encontré.
Seguiré buscando para ver el desenlace.



Versión Comercial:
Empecemos con que el actor principal es Daniel Craig, eso siempre es bueno. Sin embargo, no sentí que fuera Mikael Blomkvist, era muy prepotente, muy arrogante, etc., no vi al personaje reflejado (una de las cosas que odio y que mencioné al principio).
Lisbeth Salander en esta versión es demasiado extrema, demasiado "darks", ¿en serio era necesario dejar a la mujer sin cejas o buscar ese look, en su defecto?
En esta versión, sí está la historia completa y se puede ver un desenlace en el que (casi) todos viven felices por siempre. Se incluyen más detalles que no recuerdo que estén en el libro pero que le dan más emoción a la película y aunque es casi el doble de larga que la original, es bastante entretenida.



El libro, cuando lo compré, se llamaba "Los Hombres Que No Amaban A Las Mujeres" y tiene tres temas centrales:

1. La historia de Mikael Blomkvist, quien enfrenta una demanda por no contar con pruebas suficientes al publicar, en su revista Millenium, información sobre alguien muy poderoso en el país. Mantiene una relación sentimental/sexual con su socia, quién está casada.

2. La historia de Lisbeth Salander (en mi mente, el verdadero personaje principal), quien debe tener un tutor que pueda guiarla por la vida, impuesto por la ley obviamente, debido a su conducta violenta y fuera de los estándares de la sociedad. Ella trabaja investigando a personas, hackeando computadoras y es así como conoce a Mikael. En el libro y en ambas películas, es impresionante la venganza que lleva a cabo contra su último tutor quien abusa de ella sexualmente.

3. La historia de los Vanger, una familia que nunca pudo resolver el caso del asesinato de una integrante de la familia, Harriet. El integrante mayor y aun vivo de la familia contrata a Mikael para que continúe con las investigaciones y Lisbeth termina ayudándolo en la travesía.

No les voy a contar el final, porque muy feo dar MÁS spoilers :)

En resumen, no me arrepiento de haber visto ambas películas e irlas comparando con el libro que tanto amé. Les recomiendo toda la saga, es más que genial. Ojalá hubiera salido el cuarto libro donde se le da un verdadero fin a todas las historias pero ni modo (Stieg Larsson falleció en noviembre del 2,004 mientras escribía el último libro).

Y ustedes, ¿qué película basada en un libro les gusta más? ¿cuál les gusta menos?

martes, 2 de febrero de 2016

Cerrando Círculos

¿No les pasa que cuando están enfermos o de bajón o simplemente mal por algo (a veces por nada), piensan en alguien en específico?

Me sucede que cada vez que me da mucha fiebre o me da un episodio de los feos de depresión, claro que pienso en toda mi familia, en mi mamá más que nada, en todo lo que ella espera de mí, en todo lo que ha luchado por mí, pienso en mi papá y todo lo que me gustaría que él pensara de mí si estuviera vivo... Siempre pienso en alguien más.
Pienso en cómo me gustaría hablarle de lo que siento, de la desesperación que me invade, aunque a él ni le importe. A veces, hasta sueño con él, con una necesidad estúpida por llamarlo o buscarlo de alguna forma.

Sí, yo sé. Qué patética.

Pero si por algún motivo, lees esto, dejame decirte un par de cosas que nunca pude:

A veces, cuando me acuerdo de ti, me dan ganas de pegarte con todas mis fuerzas, idiota. Otras veces, estoy segura que la idiota siempre fui yo. Pero sea como sea, nunca quise que todo terminara así.
Lo que sí te puedo decir es que te he extrañado desde ese día que todo cambió, ese en el que ya no sentía confianza en ti y supe que jamás íbamos a hablar igual.
Sí, te extraño.
Extraño a mi amigo, el que me acompañaba, el que no tenía miedo de decirme las cosas como eran, el que siempre me tendió una mano cuando lo necesité, el que me contaba sus penas y alegrías, con el que podía llorar por cualquier cosa, con el que podía hablar del trabajo, de deportes o hasta de la mosca pegada en la pared.

No voy a darles más vueltas al asunto, ¿para qué?
Espero, de todo corazón, que seas feliz y que todo lo que siempre quisiste esté llegando a tu vida.

Solo eso, adiós.