miércoles, 14 de enero de 2015

¿Y ahora?

Llega un punto en la vida en que uno empieza a analizarse a sí mismo, normalmente esto se debe al empezar a "sentirse viejo".

El año pasado empezó ese proceso para mí, no fue bonito lo que vi en ese resumen de mi vida, especialmente por los últimos 5 años y los errores que me rodeaban desde entonces.
Empecé, entonces, a hacer un recuento de las cosas que estaban mal en mi vida, para luego enlistar lo que estaba mal en mí. La lista fue larga, dolorosa y fue muy difícil aceptar todo lo que yo misma había hecho para "arruinar mi vida".
Hice muchas cosas de las que inmediatamente me arrepentí.
Pero el asunto es que arrepentirme no cambia nada. Arrepentirme de mis acciones no cambia mi pasado ni borra lo que he aprendido de todo.
Identifiqué que mi problema radicaba en que yo seguía esperando "crecer"; en mi mente yo seguía siendo una niña que tenía permitido cometer los peores errores.

Es así como iniciando este año, teniendo en mente cuáles habían sido mis errores, decidí dejar de ver hacia atrás, tomar mis errores como lecciones y amarme a pesar de ellos.

Sí.
Yo soy esa niña que buscó ser independiente hasta que un día estaba completamente sola.
Yo soy esa niña que confió en cualquiera por no confiar en sí misma y un día terminó defraudada.
Yo soy esa niña se metió cuanta sustancia pudo por "pertenecer" y el daño fue sólo para sí misma.
Yo soy esa niña que algún día pensó que pelearse con todos era lo mejor hasta que perdió a personas muy valiosas que ya no puede recuperar.
Yo soy esa niña que envió nudes para quedar bien con alguien y luego las vio publicadas online.
Yo soy esa niña que sufrió un desorden alimenticio para "sentirse mejor" hasta que se quedó con una enfermedad de por vida.
Pero también soy esa niña que HOY acepta su pasado, sus errores y lo que éstos le han enseñado porque está lista para ser la mujer que siempre quiso ser.


No pretendo que sea fácil, ni que de hoy adelante sea perfecta. Pretendo simplemente tomar control de mi vida y llevarla a donde YO quiero que vaya.

Algún día seré quién siempre quise ser. Yo lo sé.

jueves, 8 de enero de 2015

A mis ex alumnos

No sé exactamente qué día empiezan este año escolar pero sí sé que este es su último año de colegio. 
Ha pasado tanto tiempo que, a veces, pueden pensar que ya me olvidé de ustedes. Sin embargo, los llevo en mi corazón cada día de mi vida. 
A esa promoción que me hizo más feliz de lo que esperaba ser algún día, que en algún momento me adoptaron de mamá, que me enseñaron a vivir a través de sus ojos... Los adoro con todo mi ser. 

Hace seis años estaba recibiendo la lista de mas de 50 niños, 50 almas puras que estaban encargando en mis manos e hice todo lo posible por educarlos de acuerdo a lo que siempre creí correcto. Me topé con tantas distintas personalidades, ni me lo imaginaba y, realmente, yo seguía siendo una niña como ellos. 
En menos de dos semanas se robaron mi corazón, ellos eran los alumnos que siempre esperé tener. 
Recuerdo tan bien el primer día de clases y también el último, me costó mucho despedirme de ellos y ver, desde lejos, cómo se convertían en las mejores personas de este mundo. 


Hoy, si me están leyendo, les repito que los quiero y que estoy inmensamente orgullosa de ustedes y de las personas tan increíbles que son ahora. 

Este es su último año de colegio y lo único que les puedo decir es "don't ever give up". 
Están hechos para triunfar, mis niños, son increíbles. 

No sé si recordarán de mí, pero les digo muy sinceramente que yo jamás los voy a olvidar, a ninguno de ustedes. Me cambiaron la vida como no se imaginan. 

 Los quiero y siempre para adelante, con la frente en alto.