miércoles, 29 de octubre de 2014

El coleccionista de muñecas

Entre todos los tipos que hay por ahí regados, existe también el coleccionista de muñecas (aunque no todas sean muñecas precisamente).

Este tipo disfruta de presumir sus adquisiciones, como si las tuviera en una vitrina resplandeciente para que todos sus amigos las vean.

A diferencia de muchos, estos sí se esfuerzan por mantener la colección intacta: te llenan de palabras y detalles, aunque tengan que negarlo todo después enfrente de sus amigos.

El peligro es que uno llega a pensar que puede ser algo real, cuando sólo se es un "back up" más. 
Este tipo es capaz de decir o hacer lo que sea necesario por poder presumir cuántas están "enamoradas de él". 





¿Cómo no terminar en la vitrina?
Media vez se identifique a este tipo de sujetos, alejarse debería ser lo ideal. Si no hay forma de alejarse, se debe ponerle fin al juego y dejar claro que uno no es juguetito de nadie.

Quién de verdad está interesado y quiere algo real, lo buscará y hará todo lo que pueda por demostrarlo y conseguirlo.

Recordemos que las palabritas dulces se le dicen a cualquiera. 

viernes, 24 de octubre de 2014

Autosabotaje

El autosabotaje es una de las cosas que más nos limita emocionalmente, conduciéndonos a perder control de nuestra vida y nuestras acciones poco a poco. 

Hoy salí un poco de mí misma y evalué distintos aspectos de mi vida y me dí cuenta que muchos de mis "problemas" son realmente causados por mi autosabotaje. Siempre pensé que todo era causado por mala suerte, por culpa de circunstancias complicadas, por culpa de personas empeñadas en dañarme la vida, etc... Nunca se me ocurrió pensar que yo era la causante. 

Así que decidí hacer una lista de las cosas que me bloquean y me empujan a autosabotearme y una lista de las cosas que quiero alcanzar en mi vida. 

Gracias al lento y cansado, pero necesario, cambio que he estado haciendo en mi vida este año, todo se ve bastante claro ahora. 



miércoles, 8 de octubre de 2014

Trampa de Moscas

Todos hemos visto (o incluso usado) esas desagradables trampas con adhesivo para moscas, esas que cuelgan desde el techo. La trampa no se mueve, no hace nada, las moscas caen solas ahí.


Pues así pasa también con mucha gente (ojo, no hay discriminación de género, lo hacen hombres y mujeres parejo). 
La práctica consiste en identificar cuál es el juego de palabras que mejor funciona y repetirlo a quién se pueda, "endulzar el oído" le dicen en mi pueblo. Luego de repetir el mismo "poema" ensayado, más de alguien ha de caer, ¿no?

¿Por qué decir mil cosas que nunca van a cumplir? 
¿Por qué esforzarse tanto en inventar tanta ridiculez si no la sienten? 
¿No es más fácil ser sincero y declarar sus intenciones reales desde el principio?

Gracias a la técnica de la trampa para moscas, unos consiguen una noche genial de sexo casual, otros consiguen un "back-up" o reserva, por si la persona que sí les interesa no les hace caso. 

Lo perfecto sería recordar siempre que ese tipo de gente espera sólo moscas, y sólo eso tendrá. Las personas que valen la pena son esos que esperan a que una mariposa los cautive y la persiguen como debe ser. 


lunes, 6 de octubre de 2014

El novio de todas

Ya había escrito sobre ex novios, de hecho, escribí sobre los buenos, los que me enseñaron algo, los que todavía saludo cuando los veo. Sin embargo, existen los que sólo sirven para arruinarle la vida a uno. Hoy me tomo el tiempo de escribir específicamente sobre uno: el novio de todas.

Vale aclarar, a estas alturas, que gracias al cielo nunca fue mi novio.
¿Por qué nunca fuimos novios? Porque a medio proceso encontré todo eso que me hace creer, aún, que tiene una enfermedad mental severa.
¿Por qué lo tomo en cuenta entonces? Porque sí llegó a ser importante para mí, a pesar de todas las circunstancias.

Lo conocí por eventualidades de la vida, era amigo de un amigo, intercambio de números y de PINs de BBM (sí, en esa época, esa era la moda), en una fiesta surgió el tema de lo bien que nos íbamos a llevar por parecernos tanto, etc.
Y así empezó una amistad genial que demasiado rápido evolucionó a ser más un "romance a escondidas". Sí, a escondidas porque él siempre dijo no estar listo para hacerlo público por su familia y amigos. Nunca entendí sus motivos, pero yo ya estaba encantada con él, así que decidí tenerle paciencia.

ERROR.

Nunca dudé de él porque no me había dado motivos, no había forma de que yo pudiera pensar que había algo extraño en toda la "relación". Me hablaba todo el día, me contaba sobre su día laboral, me contaba cada detalle de su familia y vida personal, incluyendo al perro.
El asunto seguía evolucionando y yo me ilusionaba cada vez más.

Pero así como empezó de rápido todo, así de rápido se desmoronó todo.
Empezaron las peleas por sus celos enfermos, obsesivos y sin fundamento. Me alejé de muchas personas, perdí peso, perdí las ganas de verme bien, la opinión que tenía sobre mí misma estaba bajo tierra.

Hasta que le descubrí a las otras cinco novias.
Ante esa situación, como en muchas anteriores, eligió hacerse la víctima, buscando hacerme sentir culpable por sus fallas.
Nunca quise saber mucho detalle de qué tan serias eran sus otras "relaciones"... darme la vuelta y seguir con mi vida fue la mejor opción.



Gracias a las personas que tenemos en común, sé que nunca cambió, al contrario, cada día se complica más la vida.

Después de tres años y medio, la lección que me queda es ¿por qué pensaba que cumplirle sus caprichos iba a hacer que él me quisiera como yo esperaba? ¿Dónde dejé mi amor propio tirado todo ese tiempo? ¿Nunca se me ocurrió que yo merecía más?