jueves, 30 de agosto de 2018

Un Nuevo Sueño

Es muy cliché decirlo, pero también es muy cierto que cuando nace un sueño en nuestro corazón, cuando nos fijamos una meta más en la vida y nos concentramos plenamente en cumplirla, algo casi mágico pasa en nosotros.

Hace algunos años, tuve un sueño tan grande y significaba tanto para mí, que hice todo lo que pude por cumplirlo, trabajé por mantenerlo y fui increíblemente feliz.

Sin embargo, en esta vida todo cambia y mi tiempo viviendo ese sueño ya terminó.

No se los voy a negar, al verme tan fuera del sueño que tenía para mí misma, me sentí frustrada, decepcionada y bastante perdida. No sabía qué rumbo tomar, no sabía cuáles debían ser mis siguientes pasos y, aunque trazaba planes y buscaba qué hacer con mi vida cada día, estaba llena de inseguridades.

Dentro de toda esa incertidumbre, de todo este tiempo en el que no podia ver la luz al final del túnel, entendí que esa luz que tanto buscaba y anhelaba siempre ha estado en mí y que debo hacerla brillar lo más que pueda. 

Y, entonces, algo pasó… mi alma ardió, mi corazón latió con más fuerza que nunca, sonreí sola otra vez y decidí tomar las riendas de mi vida otra vez. Sí, un Nuevo sueño estaba naciendo en mí y en mi corazón. 

Hoy, puedo decir que este nuevo sueño me tiene emocionada, me hace sonreír cada día más y me da la fuerza que necesito para enfrentar lo que venga. Son mis primeros pasos hacia esta nueva meta, son pasos pequeños pero muy firmes y muy llenos de esperanza.

Y hoy, también, puedo darme el lujo de decir que mis esfuerzos, mi estrés y todas mis fuerzas van dirigidas a cumplir el sueño más grande que he tenido hasta ahora.

Y ustedes, ¿están persiguiendo sus sueños? 


Hasta la próxima, my darlings. 🤘🏻😎

martes, 28 de agosto de 2018

Procesos

Todos siempre estamos pasando por algún proceso y en este nuevo  proceso que me ha tocado vivir, que no ha sido fácil y que no parece tener solución aún, aprendí aún más de mí misma. 

Suficiente me ha costado sanar mis heridas como para esconder las cicatrices.

No, esas cicatrices son parte de quién yo soy y de cómo llegué a serlo.

Son testimonio de mi fuerza y de mi amor propio.

Y es que a todos les gusta verte cuando sos un desastre, porque así es más fácil verse a ellos mismos (que pueden ser un desastre más grande en el momento), pero cuando se trata de apoyar, de ayudar, de dar una mano... Nadie.

Y es triste pero a mucha gente le gustamos solo cuando estamos mal.

Por eso nos toca vivir nuestra reconstrucción solos y es mejor así, nos podemos dar el lujo de diseñarnos, de moldearnos y de darnos la oportunidad de ser todo eso que siempre quisimos ser.

No, no es fácil. Pero aprendemos tanto de nosotros mismos y de cómo ser felices con nada, con nadie... Todo lo que viene después a nuestras vidas es mágico, es una bendición y sabemos qué esperar, qué tolerar y a quiénes dejar entrar.

Este proceso no ha sido fácil, pero sé que valdrá la pena. 

Hasta la próxima, my darlings. 🤘🏻😎