miércoles, 19 de septiembre de 2018

A mí me gustan mayores… ¿o no?

Por ahí de 1999 tuve mi primer crush. Era mucho mayor que yo: él estaba saliendo de secundaria y tenía 18 años, cuando yo apenas seguía en quinto primaria y tenía 12 años. Sí, ahora  6 años de diferencia no son nada realmente, peeeeero en ese entonces y bajo esas circunstancias, la diferencia era evidente y un tanto creepy, especialmente para maestros y mi mamá. 

Por supuesto que jamás lo volví a ver después de que se graduara del colegio pero sí les puedo asegurar que fue la primera vez que sentí mariposas en el estómago. (Nocierto, sí me lo encontré cuando yo ya estaba en la universidad, feo, viejo, acabado.)

Durante los siguientes años en el colegio tuve mis crushes, como a todos nos pasó durante nuestro paso por la secundaria, y pues todos eran mayores que yo pero todo era visto como normal. Es más, la mayoría de veces todas las niñas de la clase teníamos crush con el mismo chavo inalcanzable, el popular, el deportista, el inteligente, el encantador, el alumno querido por todos los maestros… O mínimo así los veíamos, porque más adelante nos fuimos dando cuenta que eran RE imbéciles todos. En fin… 

En diversificado, ya todos tenían algún novio o alguna novia, y lo más normal eran las parejitas de novios que se iban formando en la misma clase. A todas les gustaba algún niño de la clase. 

No. A Joyce no. A mí me gustaban aún más grandes, me gustaban los universitarios. Pero no cualquier universitario, a mí me gustaban los que ya iban para afuera de la universidad. De hecho, a mis 17 años, salí un par de veces con alguien de 24 años y no hubo más que un par de dates porque él estaba concentrado en su tesis, su privado y su total libertad. Yo seguía pendiente del horario del colegio, de los zapatos del uniforme y de que los pantalones khaki del uniforme se vieran decentes todos los días.

Con el paso de los años, mi gusto por hombres un poco o bastante mayores no ha cambiado y lo defiendo siempre. En mi mente, son los que saben qué quieren en la vida, los que ya tienen una dirección más clara y cierto orden mental. 

¿O no?

Después de haber salido con tipos hasta 15 años mayores a mí, la mayoría con hijos o con matrimonios fallidos, llegó el día en que llamó mi atención alguien menor (ok, menor solo por unos meses pero si comparamos, la diferencia entre mi gusto habitual y este nuevo era bastante). 

Por supuesto que tenía los nervios de si sería difícil salir con él o intentar establecer una relación por la diferencia de edad (créanme que me río de mí misma por ridícula, pero en serio lo miraba como un niño). Para no hacerles la historia tan larga, el chavo siempre fue super agradable, super amable, super caballeroso y bastante centrado, para mi sorpresa. Y justo cuando estaba lista para mudarme a Cougar Town, surgieron un par de situaciones que él no supo manejar de la mejor forma. 

Me bloqueé totalmente y decidí que no podía, que por eso me gustaban mayores, porque son más prácticos. No es precisamente un cumplido (¿o sí?), pero ya tienen sus años de estar librándose de problemas, de personas tóxicas y lo más importante, de ser cínicos a la hora de dejar claro qué quieren y, principalmente, qué no quieren. 

Pero al mismo tiempo, quienes me llevan entre 5 a 15 años ahora son, en su mayoría, personas que no buscan lo mismo que yo. 

Por un lado, están los que se han mantenido solteros. Esos que tienen todo materialmente hablando y tienen una libertad que no están dispuestos a comprometer o a perder, por mucho que les guste alguien. Todos conocemos a muchos así, prefieren mantenerse como los solteros codiciados inalcanzables porque así es más divertido. Y es muy raro que cambien esa mentalidad. 

Por otro lado, están los que ya estuvieron casados/unidos. Estos no quieren volver a saber de ninguna relación seria el resto de sus vidas y le huyen a sentir algo por alguien otra vez. Y entonces, encuentran una libertad que habían olvidado que podían tener y también prefieren mantenerse como solteros codiciados. 

Por supuesto que estoy generalizando, pero ya sabemos que no todos los casos son así.

Claro, ustedes se pueden preguntar a estas alturas de la lectura, “¿y a esta pendeja nunca se le ocurrió salir con alguien más cercano a su edad y no llegar a tanto extremo?”

Pues sí, sí se me ha ocurrido pero me cuesta mucho congeniar con personas tan cercanas a mi edad en este sentido. No sé por qué. Solo no se me da. Los pocos intentos que hice, son prueba de que la gente de mi edad me cansa mentalmente mucho más que los mayores o los menores. 

Para poder llegar a mi conclusión de si son mejores los mayores o los menores o qué pasa con eso, hice una pequeña encuesta en Twitter:





Aparentemente, no soy la única que los prefiere mayores. 
Pero al ver la segunda respuesta con más votos, lo pensé todo el día y sí, creo que esa debería ser la respuesta adecuada. 
Me pueden encantar mayores, pero eso no quiere decir que en alguien mayor encuentre a alguien que tenga la mentalidad que haga clic con la mía, la personalidad que me enamore o los valores que complementen los míos. O tal vez sí. 

Al final, solo puedo decirles que no es la edad la que debe importarnos, es la actitud, los principios, la persona en sí. 

*Por favor, esta no es invitación a que se anden sabroseando a menores de edad. 


Hasta la próxima, my darlings. 

Joyce, la amargada. 🤘🏻😎