Hace no mucho les conté que necesitaba hacer varios cambios en mí y mi forma de actuar y vivir. Esta gana de cambiar me llevó a analizar muchas situaciones que me han rodeado por mucho tiempo ya y noté algo...
La loca, la ingenua, la intensa... Sí, yo sé que hay mucha gente que me ha dicho mínimo una de estas o tal vez todas, incluso personas que me saludan con un abrazo cuando me ven y que me repiten que son mis amigos.
Y aunque sí me da pena que digan eso, que lo piensen y que yo muchas veces ayudo con mis acciones a que eso así sea...
Si soy intensa porque dejo que mi corazón se llene de esperanza y siempre espero lo mejor de los demás. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque espero y exijo que las personas me digan a la cara la verdad y cuando no lo hacen, me decepciono y me enojo. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque no sé llorar solo una lágrima y necesito llorar a mares cuando algo me lastima. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque, a diferencia de muchos, yo sí sé expresar (tal vez no a la perfección) qué es lo que quiero o espero. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque no me interesa medir el tono de mi voz o el tamaño de una carcajada cuando estoy que exploto de felicidad. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque tengo la capacidad de querer y expresarle cariño a personas que ni ellas mismas se quieren. Pues sí, lo soy.
Sí, soy intensa para muchísimas cosas pero no puedo ser de otra forma. Nunca aprendí a ser fría y calculadora, como otras personas. Nunca aprendí a moderar mis emociones porque siempre se me desbordan. Y así estoy bien.
Sé que aún quiero cambiar muchas cosas en mí pero esos cambios los estoy haciendo por MI paz mental... Y ¿saben qué? Desde entonces me río más fuerte, lloro más seguido, vivo más intensa.
And that's ok.
La loca, la ingenua, la intensa... Sí, yo sé que hay mucha gente que me ha dicho mínimo una de estas o tal vez todas, incluso personas que me saludan con un abrazo cuando me ven y que me repiten que son mis amigos.
Y aunque sí me da pena que digan eso, que lo piensen y que yo muchas veces ayudo con mis acciones a que eso así sea...
Si soy intensa porque dejo que mi corazón se llene de esperanza y siempre espero lo mejor de los demás. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque espero y exijo que las personas me digan a la cara la verdad y cuando no lo hacen, me decepciono y me enojo. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque no sé llorar solo una lágrima y necesito llorar a mares cuando algo me lastima. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque, a diferencia de muchos, yo sí sé expresar (tal vez no a la perfección) qué es lo que quiero o espero. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque no me interesa medir el tono de mi voz o el tamaño de una carcajada cuando estoy que exploto de felicidad. Pues sí, lo soy.
Si soy intensa porque tengo la capacidad de querer y expresarle cariño a personas que ni ellas mismas se quieren. Pues sí, lo soy.
Sí, soy intensa para muchísimas cosas pero no puedo ser de otra forma. Nunca aprendí a ser fría y calculadora, como otras personas. Nunca aprendí a moderar mis emociones porque siempre se me desbordan. Y así estoy bien.
Sé que aún quiero cambiar muchas cosas en mí pero esos cambios los estoy haciendo por MI paz mental... Y ¿saben qué? Desde entonces me río más fuerte, lloro más seguido, vivo más intensa.
And that's ok.