sábado, 13 de noviembre de 2021

13 de noviembre, 2021

Ya tengo fecha oficial y eso me da tranquilidad, mucha tranquilidad. Estoy lista. 

Pero no quiero llegar a ese día sin expresar la culpabilidad que me asalta a cada rato. Todo esto me está pasando por mi culpa, porque nunca pude amarme lo suficiente como para entender lo vital e importante que era mi bienestar. 

Me hice muchísimo daño físicamente desde que era adolescente y a mis 34 años, vengo a pagar unas consecuencias tremendas. 

Tanto quería ser mamá, que yo misma colaboré a que eso nunca vaya a suceder. No es ni siquiera irónico, es estúpido. 

Estoy molesta conmigo misma y estoy triste. 

No sirve de nada llorar sobre leche derramada, como dicen. Pero al menos ya lo expresé. 

Al mismo tiempo, sé que todo pasa por algo y que no todas las mujeres nacemos para poder dar vida, sé que hay otro propósito para mi vida y aunque por ahora no lo pueda ver claramente, pronto lo haré.

Lo que definitivamente es una constante en todos mis procesos, es lo necesario que es que yo sepa ser fuerte y que sepa abrazarme a mí misma. Tengo una red de apoyo emocional muy linda ahorita, con personas muy lindas y especiales... Pero también tengo que apoyarme yo misma, animarme yo misma, no dejar que yo desmaye. 

Y esto, vengo aprendiendo, es parte de amarme a mí misma. Aunque sea algunos años tarde, pero estoy lista para darme todo ese amor y cuidado que yo merezco darme. 

Ya conozco las consecuencias de no hacerlo y sé que esa actitud de derrota no combina con todo el amor que tengo para darme. 

Estoy nerviosa pero muy decidida a iniciar una nueva etapa en mi vida, una etapa llena de amor, de compasión, de cuidado hacia mí. A partir de eso, mi manera de ver la vida será diferente y me emociona mucho, de cierta forma. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario